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Ansiedad Antes de la Cirugía: ¿Es Normal Sentirse Así?

Descripción del articulo:

Sentirse ansiosa antes de una cirugía es increíblemente común y es algo que muchos pacientes experimentan sin importar cuánto tiempo hayan estado planificando el procedimiento. Incluso cuando la cirugía plástica es un sueño que se ha tenido durante años, mientras más se acerca la fecha, más puede aumentar la ansiedad. Esto es completamente normal y, a menudo, se debe al miedo a lo desconocido, preocupaciones sobre el resultado o el proceso de recuperación física.

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Sentirse ansiosa antes de una cirugía es increíblemente común y es algo que muchos pacientes experimentan sin importar cuánto tiempo hayan estado planificando el procedimiento. Incluso cuando la cirugía plástica es un sueño que se ha tenido durante años, mientras más se acerca la fecha, más puede aumentar la ansiedad. Esto es completamente normal y, a menudo, se debe al miedo a lo desconocido, preocupaciones sobre el resultado o el proceso de recuperación física.

Entendiendo la Ansiedad Preoperatoria:

¿Por qué Sucede?

 La ansiedad puede deberse a varios factores como el miedo a complicaciones, preocupaciones sobre el dolor o incertidumbre sobre los resultados. Para muchos, es la primera vez que se someten a una cirugía, lo que puede intensificar estas emociones.

¿Por Qué Ocurre la Ansiedad Preoperatoria?

  1.  Miedo a lo Desconocido: Es común temer lo que podría salir mal, el dolor postoperatorio o posibles complicaciones.
  2. Expectativas Elevadas: Las personas invierten mucho tiempo y dinero en estos procedimientos, lo que genera presión para obtener resultados perfectos.
  3. Pérdida de Control: Durante la cirugía, el paciente está en manos de otros, lo que puede generar inseguridad.
  4. Experiencias Previas Negativas: Si una persona ha tenido malas experiencias médicas en el pasado, esto puede intensificar su ansiedad.
  5. Inversión Emocional: Los pacientes suelen pasar años ahorrando dinero y preparándose mentalmente, lo que añade un peso emocional significativo a la decisión. Esta inversión emocional puede llevar a una mayor sensibilidad y nerviosismo.

 

Consejos para Gestionar la Ansiedad:

  • Mindfulness y Meditación: Practicar mindfulness ayuda a los pacientes a mantenerse presentes y reducir pensamientos excesivos. La meditación, incluso durante solo 10 minutos al día, puede calmar los nervios y brindar una sensación de paz.
    Dedica 10-15 minutos al día a respirar profundamente, cerrar los ojos y visualizar una recuperación exitosa.
  • Técnicas de Visualización: Visualiza una cirugía exitosa y una recuperación tranquila. Las imágenes mentales positivas pueden cambiar tu mentalidad y aliviar los pensamientos negativos.
  • Conectar con Otras Personas: Hablar con mujeres que hayan pasado por el mismo procedimiento y hayan tenido buenos resultados puede brindar tranquilidad. 
  • Orientación Profesional: No dudes en compartir tus preocupaciones con tu cirujano. La mayoría de los cirujanos comprenden estas ansiedades y pueden explicarte el procedimiento en detalle para calmar tu mente.
  • Estructura cognitiva: Este enfoque de la terapia cognitivo-conductual (TCC) consiste en identificar y desafiar pensamientos negativos o distorsionados. Por ejemplo, si piensas: “¿Y si algo sale mal?”, reestructura ese pensamiento con: “Estoy en manos de profesionales capacitados y he tomado todas las precauciones necesarias”

Recuerda, sentirte nerviosa significa que te importa el resultado, lo cual es algo positivo. Esto asegura que tomes el proceso en serio y sigas las instrucciones preoperatorias necesarias. Confía en tu preparación y en los profesionales que te guían.

Preparación Mental a Largo Plazo

La preparación mental no comienza la noche antes de la cirugía. Es importante empezar semanas antes. Establece una rutina de ejercicios suaves, alimentación saludable y tiempo para relajación.

Recomendaciones:

  • Ejercicio regular: Mejora el estado de ánimo y ayuda al cuerpo a estar más preparado para la recuperación.
  • Dieta balanceada: Aporta los nutrientes necesarios para fortalecer el sistema inmunológico.
  • Dormir bien: Un descanso adecuado ayuda a reducir los niveles de estrés.

Apoyo Emocional y Comunicación

Hablar abiertamente con tu cirujano y su equipo puede reducir la ansiedad. Un buen cirujano está dispuesto a escuchar tus preocupaciones y explicarte los detalles del procedimiento. Además, un fuerte sistema de apoyo, como familiares o amigos que te acompañen durante el proceso, puede marcar una gran diferencia.

Tips:

  • No dudes en preguntar sobre cualquier aspecto del procedimiento que te genere incertidumbre.
  • Asiste a consultas previas para conocer al equipo y familiarizarte con el entorno.